Violeta Recio Matamoros

Violeta está un poco loca, lo normal teniendo en cuenta que se crió con Antonio Recio. Después de entrar y salir varias veces del manicomio, se instala definitivamente en Mirador de Montepinar.

Su hermano le da trabajo en la pescadería a pesar del riesgo de que coja un cuchillo (Los psiquiatras sólo la dejaban utilizar cuchillos de plástico, cubiertos de plástico, etc) y cuando se harta de ella, obliga a las alquiladas a aceptarla. Un lujo de compañera de piso, vaya.

No molesta mucho, siempre y cuando se haya tomado las pastillas de su tratamiento de medicación permanente, porque sino… Aunque va de Psiquiátrico en Psiquiátrico, siempre consigue escapar… La conocen en ellos como ‘La Cuchillos’, a saber lo que hizo con ellos…

La locura se apoderará de ella y puede llegar a quemar pelos, sí, dejarte sin pelo, literalmente… Está inhabilitada mentalmente para trabajar (Y para utilizar tijeras con punta), pero eso no es impedimento para que su hermano le pida ayuda con la pescadería…